jueves, 29 de diciembre de 2011

Bomberos


Por Ventura Cota y Borbón III

La propuesta de integrar en el Ayuntamiento al cuerpo de Bomberos de Guaymas como una entidad paramunicipal, se hizo hace poco más de dos meses, sin embargo, en la última sesión de cabildo del año, el cuerpo colegiado dio para atrás al planteamiento, dejando con su negativa, descobijada, a la intemperie, sin recursos a una institución que es muy necesaria para el pueblo, como son los traga humo.

Actualmente, de los setenta miembros que se compone la heroica institución de Bomberos en el puerto, sólo treinta reciben un salario –por cierto muy raquítico: $ 1600.00 quincenales-, y el resto por su amor al servicio, lo hacen de manera voluntaria; eso sí, el profesionalismo de todos no se puede poner en duda. Arriesgan su vida a cambio de la satisfacción de salvaguardar la integridad física de las personas y a veces hasta bienes materiales.

Quien esto pergeña, desde 1999 está muy cercanamente relacionado con los bomberos es desde entonces que conozco a quien hoy encabeza el patronato, el güero Alberto Osuna Agramón y sé de cómo se entrega al servicio de modo altruista y de la capacidad que siempre ha tenido para acercar toda clase de apoyos a la institución. Como colaborador y hoy como presidente del patronato, lo ha hecho muy bien.

Aun cuando en la sesión de cabildo donde fue rechazada la propuesta de paramunicipalizar la entidad salvadora de vidas, los integrantes del patronato el mismo Alberto Osuna Agramón, Miguel Ángel Torres Rubio y Mario de la Cruz Torres, presidente, vicepresidente y tesorero de manera respectiva, fuera de ella cuestionaron al alcalde César Lizárraga, quien en reunión a puerta cerrada y acompañado por el secretario del Ayuntamiento, Ricardo Valenzuela, les dio su palabra [sic] de antes que finalice el mes de enero del año que entra, los bomberos de Guaymas formarán parte del Ayuntamiento. La propuesta aún está revisándose en Jurídicos, les dijo.

De cumplir su palabra el primer edil, se estaría haciendo justicia a la noble institución sólo falta esperar el tiempo perentorio que pidió el munícipe y si cumple, reconocerle su promesa públicamente.

Como colofón a este comentario, me pareció fuera de lugar, poco afortunada y absurda la declaración de Roberto Hugo Maciel Carbajal, regidor independiente, quien afirmó que el cuerpo de bomberos no debe municipalizarse ya que de hacerlo, al obtener una remuneración por su labor, se perdería la mística del servicio [sic].

Con la mística no se compran alimentos, no se paga la luz, no se cubren las necesidades más elementales. Los bomberos desempeñan un trabajo, por cierto muy peligroso, y debe entregárseles un salario. Es lo menos que pueden hacer por ellos.