AGUSTÍN RODRÍGUEZ
PERIÓDICO EXPRESO
Me decía Alberto Osuna Agramón que el último censo dice que somos 143 mil 303 guaymenses, más de los 101 mil señalados por algún fuereño en la base de un anuncio en el puente de acceso a San Carlos.
También, de los entre 125 mil y 137 mil manejados en distintos proyectos de desarrollo donde especifi can, son para una ciudad de ese número de habitantes. Es decir, nos salen debiendo desde el origen.
El caso es que no pude entrar al Inegi por esa eterna riña que sostengo con la tecnología y me quedo con la versión de Osuna Agramón, para que las autoridades tomen en cuenta el número y lo fi jen claramente en cuanto estudio o proyecto tengan, para no seguir siendo la ciudad de los rezagos.
De paso, sépase que don Alberto es el presidente del Patronato de Bomberos Voluntarios de Guaymas y platiqué con él al ver su contento después de su charla con José Inés Palafox Núñez, el jefe de la Sidur estatal y el más aventajado en la carrera rumbo al Senado por el PAN.
Y es que el “inge Pala”, así le dicen sus amigos al secretario de Infraestructura en Sonora, le prometió hacer hasta lo imposible por, ahora sí, construirle la estación de Bomberos que desde 2005 se aprobó, en 2006 llegó el dinero y se suspendió, perdiéndose la lana en 2007 con el gobierno de Toño Astiazarán, así que vino Eduardo Bours e inauguró la sede de la Seguridad Pública en el puerto, pero “mocha”, fuera de los plazos y sin la estación de Bomberos prometida.
El terreno está listo, lo usa Tránsito para llenar de carros ‘chuecos’ y camiones de pasaje infractores, mientras los Bomberos se complican la vida en la vieja estación que en 1952 les habilitó don Florencio Zaragoza, y hasta la fecha.
PERIÓDICO EXPRESO
Me decía Alberto Osuna Agramón que el último censo dice que somos 143 mil 303 guaymenses, más de los 101 mil señalados por algún fuereño en la base de un anuncio en el puente de acceso a San Carlos.
También, de los entre 125 mil y 137 mil manejados en distintos proyectos de desarrollo donde especifi can, son para una ciudad de ese número de habitantes. Es decir, nos salen debiendo desde el origen.
El caso es que no pude entrar al Inegi por esa eterna riña que sostengo con la tecnología y me quedo con la versión de Osuna Agramón, para que las autoridades tomen en cuenta el número y lo fi jen claramente en cuanto estudio o proyecto tengan, para no seguir siendo la ciudad de los rezagos.
De paso, sépase que don Alberto es el presidente del Patronato de Bomberos Voluntarios de Guaymas y platiqué con él al ver su contento después de su charla con José Inés Palafox Núñez, el jefe de la Sidur estatal y el más aventajado en la carrera rumbo al Senado por el PAN.
Y es que el “inge Pala”, así le dicen sus amigos al secretario de Infraestructura en Sonora, le prometió hacer hasta lo imposible por, ahora sí, construirle la estación de Bomberos que desde 2005 se aprobó, en 2006 llegó el dinero y se suspendió, perdiéndose la lana en 2007 con el gobierno de Toño Astiazarán, así que vino Eduardo Bours e inauguró la sede de la Seguridad Pública en el puerto, pero “mocha”, fuera de los plazos y sin la estación de Bomberos prometida.
El terreno está listo, lo usa Tránsito para llenar de carros ‘chuecos’ y camiones de pasaje infractores, mientras los Bomberos se complican la vida en la vieja estación que en 1952 les habilitó don Florencio Zaragoza, y hasta la fecha.
